Recetas caseras para perros (IV): Bocaditos de atún
Hoy venimos con la 4ª receta casera: bocaditos de atún. Una recete perfecta para aquellos perros que no toleran bien las proteínas ave o de rumiantes (cordero o ternera). Y recuerda: la cocina casera es una opción para alimentar al perro, pero solo puede sustituir a las comidas comerciales (pienso y latas) cuando se elabora una dieta equilibrada, que cuente con la supervisión del veterinario o nutricionista veterinario.
Rápidos y sabrosos. La elaboración de estas delicias de pescado para el perro admite varias posibilidades. Tal vez la más sencilla -a la vez que rápida- sea optar por los caprichos de atún.
La elaboración es la siguiente. Se aplasta el contenido de un par de latas de atún (mejor, bajo en sal y sin aceite). Se añade un huevo batido y medio vaso de agua caliente, para hacer masa. Se mueve la mezcla con ayuda de un tenedor. Una vez que tiene consistencia homogénea, se introducen los caprichos en el horno (unos diez minutos) o en el microondas, se dejan enfriar ligeramente y ¡voilà! están listos para hacer las delicias del peludo amigo.
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Diez consejos para cocinar para el perro
1. La cocina casera es una opción para alimentar al perro, pero solo puede sustituir a las comidas comerciales (pienso y latas) cuando se elabora una dieta equilibrada, que cuente con la supervisión del veterinario o nutricionista canino.
2. Cada perro tiene unas necesidades nutritivas distintas, que no solo dependen de su peso. Por ello, no es válido obtener una dieta casera base y recalcular las cantidades necesarias en función de los kilos del can.
3. Los platos caseros permiten cocinar sin peligro para perros alérgicos o con requerimientos nutricionales especiales. Pero siempre con el visto bueno del veterinario.
4. La mayoría de las recetas caseras para el can no sirven como dieta exclusiva: en estos casos, los suplementos nutritivos comerciales -en especial los de vitamina B12, en dietas vegetarianas- son esenciales y debe prescribirlos el médico.
5. Las dietas comerciales de alta gama se elaboran con cuidado. Sus nutrientes y componentes están equilibrados para cubrir las necesidades alimentarias del perro. Para lograr lo mismo con una dieta casera, esta debe diseñarse con esmero por un nutricionista canino.
6. Los platos cocinados para el perro no deben contener un número excesivo de ingredientes: el sistema digestivo de un can no es igual que el humano. Cuatro o cinco son suficientes.
7. Los perros no admiten cambios frecuentes en la alimentación, como sí aceptamos las personas. Esto explica la importancia de elaborar una dieta sana y equilibrada, con supervisión veterinaria.
8. Para diseñar una dieta casera para el can, es esencial conocer sus necesidades alimentarias: tanto el número de calorías diarias que precisa, como la cantidad de vitaminas y otros nutrientes esenciales.
9. Hay ciertos alimentos prohibidos para el perro, que son tóxicos incluso en pequeñas cantidades. El chocolate, la cebolla, el ajo, las pasas, las uvas y el aguacate figuran entre ellos. También se debe evitar la sal y el azúcar, así como eludir la carne de cerdo cruda.
10. Las alergias alimentarias en el can no son extrañas. Cuando se diagnostican, es esencial eliminar los componentes que las producen. Y para prevenir peligros, es esencial incorporar los nuevos ingredientes de la dieta casera del perro de forma paulatina, en pequeñas cantidades.