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Alimentos secos.


La densidad calórica de los alimentos secos varía entre 3.000 y las 4.500 kilocalorías de energía metabolizable (Kcal de EM) por kilogramo (kg), o entre 1.300 y 2.000 Kcal por libra de materia seca. Los alimentos secos para gatos, generalmente, poseen una densidad energética ligeramente superior a la de los alimentos para perros.


La densidad energética de los alimentos secos para animales está algo limitada por el procesado y método de empaquetamiento utilizados. Sin embargo, casi todos los alimentos secos para animales cubren completamente las necesidades energéticas de la mayoría de los animales de compañía. Los productos formulados para el mantenimiento del adulto únicamente presentarán la limitación que supone su gran volumen, en caso de que hayan de administrarse a perros muy activos o estresados, cuyas necesidades energéticas son muy elevadas. Para estos casos, se han desarrollado alimentos de “elevado rendimiento”, que satisfacen los requerimientos energéticos de perros muy activos.


Dependiendo de la finalidad del alimento, la materia seca de los alimentos desecados para perros contienen entre un 8 y un 22% de grasas y entre un 18 y un 32% de proteínas. Los alimentos para gatos de todo tipo contienen un nivel ligeramente inferior de proteínas, en relación a los alimentos para perros.

Por lo general los alimentos secos son más económicos que los alimentos enlatados o semihúmedos, y soportan bien su almacenamiento, debido a su escaso contenido en humedad. Por ello, pueden comprarse cantidades importantes del producto en una sola vez, y su duración es razonable cuando se almacenan en condiciones adecuadas. Muchos propietarios de animales prefieren alimentar a sus animales de compañía con productos secos porque pueden dejar un recipiente lleno de alimento siempre disponible para el animal, sin tener que preocuparse porque pueda derramarse.


Los alimentos secos también pueden ofrecer algunas ventajas para la higiene dental ya que el proceso de masticar y triturar que va ligado a la ingestación de galletas o alimentos secos puede ayudar a prevenir la acumulación de la placa dental y la formación de placas bacterianas en los dientes.


Un posible inconveniente de los alimentos secos, en comparación con los productos semihúmedos o enlatados, está en que los primeros pueden ser menos sabrosos para algunos perros y gatos. Ello es especialmente cierto para aquellos productos con bajo contenido en gradas o cuyos ingredientes tienen una escasa digistebilidad. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado y comercializado alimentos secos que contienen ingredientes de alta calidad y una proporción de gradas entre moderada y alta. Estos productos son densos en nutrientes, y su sabor es muy apetitoso para la mayoría de animales. Debido a su elevada densidad calórica y digestibilidad, es necesaria una menor cantidad del producto para alimentar al animal. Lo que da lugar a una disminución en el volumen de las heces. Este factor, más el del reforzamiento en su sabor, ha convertido estos alimentos secos con mayor contenido de grasa en productos muy populares entre los propietarios de animales.

Teniendo en cuenta que en la preparación de los alimentos secos se utilizan ingredientes que son fundamentalmente bajos en humedad, su desecación excesiva o incorrecta puede originar una disminución en la disponibilidad de nutrientes e incluso su pérdida. Por lo tanto, los alimentos secos de baja calidad tienen también una escasa digestibilidad y disponibilidad de nutrientes. Los fabricantes que elaboran productos de alta calidad utilizan únicamente ingredientes correctamente tratados, para asegurar una elevada digestibilidad de sus productos después de su procesado.

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